Cada una de
estas numerosas polaridades nos enfrenta con el problema de su interacción y
equilibrio. Es posible presentar aquí solamente el siguiente estudio breve de
los principios y métodos generales del equilibrio de los polos opuestos, con el
objeto de resolver las "tensiones polares".
1.
La fusión de los dos polos,
que implica la neutralización de sus cargas de energía.
2.
Creación de un nuevo ser,
una nueva realidad. (Una conjunción astrológica)
3. Ajuste de los polos
opuestos (Una oposición en astrología) por medio de un "centro de
intermediario" o de un principio más elevado que ambos. Una acción de
regulación de este tipo puede llevarse a cabo de dos maneras :
a.
Por la disminución de la
amplitud de las oscilaciones entre los dos extremos, a veces incluso al punto de
fuga, induciendo de este modo una neutralización más o menos completa ("el
medio feliz"). Un ejemplo de esto, de gran interés actual, es la
oscilación entre la autoridad excesiva y la libertad sin control en la
educación y la búsqueda de una actitud equilibrada.
b.
Dirigir consciente y
sabiamente las alternancias de modo que el resultado de las condiciones sea
armonioso y constructivo y de acuerdo con las alternancias cíclicas tanto
individuales como generales, humana y cósmica. (Este es el método enseñado por
la filosofía china y en particular por el I Ching, a la que ya nos hemos
referido).
4.
Síntesis, provocada por un
elemento superior o principio que transforma, sublima y reabsorbe los dos polos
en una realidad superior. (La conniuctio o matrimonio alquímico. Ver Rosario de los Filósofos de Jung).
Los diferentes tipos de polaridad requieren
soluciones apropiadas correspondientes. Pero el hombre tiene a menudo la
libertad ⎯ y en consecuencia la responsabilidad ⎯
de elegir entre un método de equilibrio y otro. Debe, sin embargo, señalar que
las soluciones indicadas no son siempre tan tajantes como nos podría llevar a
creer la enumeración anterior. A veces, como lo mostrarán los siguientes ejemplos,
se pueden superponer o combinar de varias maneras.
En el campo
de la electricidad, el resultado más simple es la neutralización a través de la
fusión de las cargas positivas y negativas. Sin embargo, las condiciones en que
se efectúa esta fusión determinan los resultados, que están por lo tanto
sujetos a una variación considerable. Cuando, por ejemplo, los polos son
llevados uno hacia el otro, y la tensión con la que se pueden alojar supera la
resistencia del medio que los separa, se produce una descarga que se manifiesta
como una chispa. El rayo es una instancia de este fenómeno. Cuando, por otra
parte, los polos se mantienen separados pero conectados por un hilo conductor,
una corriente de energía eléctrica viaja desde el polo positivo al polo negativo,
se establece gradualmente un equilibrio y la neutralización posterior, a menos
que se está recargando el polo positivo. Pero si se introduce alguna
"resistencia" en un punto a lo largo del hilo conductor, la energía
eléctrica se vuelve susceptible a diversas transformaciones. Este último
proceso se está utilizando cada vez con mayor ingenio en la transformación de
la electricidad en luz, en calor, en movimiento, etc. En estos casos, el
proceso de neutralización produce efectos creativos.
En el
ámbito biológico, la salud se puede definir como un equilibrio dinámico que alguna
vez fue amenazado y nunca restaurado entre una serie de polaridades, tales como
las que existen entre las divisiones del sistema nervioso, entre varias
glándulas endocrinas, y en general entre las
funciones anabólicas y catabólicas. De la misma manera, la vida
psicológica puede ser considerada como una polarización continua y de tensión
entre las diferentes tendencias y funciones, y como un esfuerzo continuo,
consciente o no, para establecer el equilibrio. Entre las polaridades
psicológicas más importantes están: impulso / inhibición, sentimiento / razón, extraversión / introversión.
En la
polaridad sexual, la unión de los dos elementos físicos tiene un efecto
creativo. El dinamismo de su fusión trae consigo el nacimiento de un nuevo
organismo similar a la de los padres. Pero en la humanidad esta función física
maravillosa creativa se involucra con las polaridades psicológicas entre los
sexos y esto produce conflictos infelices y problemas intrincados y delicados
Las causas principales de la prevención de la síntesis armoniosa y fructífera de
cooperación entre el hombre y la mujer son: la dificultad de lograr una
armonía sexual satisfactoria; las diferencias profundamente arraigadas en las
constituciones psicológicas de los dos sexos (que son mucho mayores de lo que
generalmente se cree ) y la falta de comprensión de los resultados; las luchas
y las peleas provocadas por el egoísmo natural del ser humano
"normal", para la expresión de la que todos los días la vida familiar
ofrece una amplia oportunidad!
Desde el
punto de vista colectivo, la historia revela el predominio de uno u otro sexo
en diversos momentos y en diferentes lugares. Es bien conocido que ha habido
civilizaciones o ciclos de cultivo en el que las mujeres tenían un estatus
superior (matriarcado). Estos a menudo han sido seguidos por períodos de conflicto
por la supremacía entre los sexos (uno encuentra un eco de uno de estos
períodos en la leyenda de la guerra llevada a cabo contra las amazonas por
Hércules). Otras civilizaciones, de las cuales la romana es un ejemplo notable,
han mostrado cualidades de un carácter netamente masculino.
Nuestra
civilización moderna es también notable y exageradamente masculina y ha
demostrado una unidad típicamente masculina, a saber, la sed de poder y
dominación, que ha contribuido a la precipitación de las dos guerras mundiales.
Sin embargo, desde finales del siglo 19, las mujeres han participado más ampliamente
de una manera cada vez más activa en los diversos aspectos de la vida social.
Esto en un principio tuvo algunos efectos desafortunados, ya que incitó a
muchas mujeres a "masculinización" (por otra parte, a menudo asumieron
algunos de los defectos del macho más
fácilmente que sus buenas cualidades!) Y dieron lugar a una batalla lamentable
entre los sexos. Pero hay unos efectos positivos, es decir, el enriquecimiento
y expansión de la personalidad femenina, y el despertar y la maduración de los
mejores ejemplares, han contrapesado y compensado cada vez más ese aspecto
negativo. La solución del problema consiste en el desarrollo de la voluntad
consciente y unánime, por parte de ambos sexos, para crear un nuevo tipo de
civilización en la que la dominación excesiva por parte de uno u otro sexo sea
reemplazada por una distribución justa y sabia de las funciones y tareas en la
vida familiar y social, con el fin de establecer una colaboración armónica, un enriquecimiento
recíproco, en otras palabras, una psicosíntesis social y cultural.
El
equilibrio de las cualidades opuestas en el campo de las emociones y los
sentimientos requiere la intervención de un principio regulador superior de
carácter mental o espiritual. La primera tarea es impedir que las emociones abrumadoras
se lleven la razón y la voluntad. La mejor manera de lograrlo es negarse a
identificarse con ellas, para mantener el "Yo" o el Sí Mismo (Self), como el
centro de la conciencia, en un nivel más alto por encima de ellos, con el fin
de ser capaz de observar, vamos a dejar claro que la "maestría" no
significa "suprimir", y el objetivo no es lograr un estado de
insensibilidad o de aridez. Veamos, por ejemplo, consideremos la polaridad fundamental,
placer (Venus) / miedo (Saturno) . Mientras permanecemos esclavos de esta
dualidad, siempre buscando con avidez el placer y el miedo de huir del dolor,
nunca vamos a encontrar la paz o la verdadera satisfacción. Por otro lado, una
inhibición forzada, una impasibilidad artificial, ciertamente no constituye una
solución satisfactoria. Esto sólo se puede llegar a través de esa visión clara
que nos permite comprender las causas, la naturaleza y las funciones tanto de
placer y dolor.
Esta visión
conlleva el reconocimiento de que, al aceptar el placer sin ansias y el desapego al
mismo, y aceptar el dolor, cuando es inevitable, sin temor y sin rebelarse
contra él, uno puede asimilar lecciones preciosas de placer y dolor, y
"destilar la esencia" que contienen. Por otra parte, se puede
aumentar gradualmente la cualidad y el nivel de estos "opuestos"; uno
pasa por grados desde los placeres físicos hasta las alegrías de la sensación y
de la mente, finalmente experimentará la alegría espiritual.
Uno hace el
propio camino del sufrimiento físico desde los problemas emocionales hasta la
agitación intelectual, de ahí a la compasión por el sufrimiento de otros, de
toda la raza humana y de la creación entera.
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